La figura del “compliance laboral” hace referencia a la prevención y gestión por parte de las entidades de los riesgos asociados a un eventual incumplimiento normativo laboral. De forma específica, se centra, no sólo en evitar los riesgos de sanciones legales o la eventual nulidad o improcedencia de las decisiones empresariales, sino también en paliar las pérdidas económicas y reputacionales que puede sufrir la entidad por el incumplimiento de la normativa vigente.
En este sentido, la entidad no debe centrarse exclusivamente en el cumplimiento normativo de las reglas, sino en la necesidad de crear protocolos, códigos de conducta o mejores prácticas que determinen el criterio de actuación que deben seguir los empleados.
Por ello, ante la creciente evolución y cambio de las entidades así como de los sectores y del mercado en el que desarrollan su actividad, se hace patente la necesidad de definir los principios y valores de funcionamiento que permitan prevenir todos aquellos riesgos legales existentes en el ámbito laboral.
Puntos principales del compliance laboral
Las entidades deben de centrar principalmente sus esfuerzos en garantizar el cumplimiento de las obligaciones establecidas en los siguientes aspectos:
- Las condiciones de trabajo de los empleados:
La garantía del cumplimiento de las condiciones de trabajo establecidas por la entidad con sus trabajadores, permite que se establezca un ambiente de trabajo distendido y profesional que ayude al aumento de la productividad del trabajador. Asimismo, evita conflictos judiciales que pueden afectar a la reputación de la entidad.
- El respeto a la igualdad y no discriminación laboral:
Las entidades deben garantizar el principio de transparencia retributiva así como el de igualdad de trato y oportunidades. Esta garantía es un reflejo de la concienciación en la necesidad de alcanzar la igualdad efectiva. Asimismo, supone un gran “activo” para la atracción de nuevos talentos y la retención de los mismos, facilitando las posibilidades de crecer dentro de un mercado cada vez más competitivo.
- El uso adecuado de las tecnologías de la información y comunicación en el ámbito profesional:
En un mercado profesional tan sensible ante la aparición de factores externos, el establecimiento de directrices en el uso de las tecnologías de la información y comunicación supone una ventaja competitiva de la entidad. Esta medida permite aumentar el aprendizaje, la profesionalidad y la productividad de sus trabajadores. La formación es un aspecto fundamental que puede llegar a suponer un aspecto diferenciador dentro del mercado.
- La adecuada protección de datos personales de los trabajadores:
La intimidad y privacidad son dos aspectos que se valoran con gran interés en el mercado profesional. Un trabajador que conozca desde el inicio el origen, los destinatarios y el uso de sus datos personales de forma transparente, es un trabajador concentrado exclusivamente en el aspecto profesional.
- La prevención de delitos en el ámbito profesional:
Las entidades deben de cumplir con la normativa establecida para evitar tener responsabilidades en las conductas delictivas de los trabajadores en su puesto de trabajo. El establecimiento de pautas y métodos de actuación de acuerdo con la legislación vigente reduce, o incluso elimina, el riesgo de responsabilidad de la entidad.
La Unión Europea ya ha legislado en relación a este punto, estableciendo la obligación de que las compañías tengan un canal de denuncias interno para la comunicación de las irregularidades.
- La prevención de riesgos laborales, de seguridad y salud en el trabajo:
La salud es uno de los puntos fundamentales que las entidades deben proteger de sus empleados. En cumplimiento de la legislación española, las entidades deben tener un plan de prevención de riesgos laborales propio o ajeno que deberán facilitar a los trabajadores para su conocimiento. El incumplimiento de esta obligación puede llegar a derivar incluso en responsabilidades penales por parte de los administradores.
- Las actuaciones de responsabilidad social corporativa:
El creciente interés para conocer la finalidad de uso de los recursos por parte de las entidades supone una fortaleza para aquellas que desarrollan una estrategia de responsabilidad social corporativa. Pese a ser un compromiso generalmente voluntario, una entidad que gestiona sus recursos con el fin de mejorar el bienestar social y la calidad de vida de las personas es una entidad potencialmente más atractiva para empleados y futuros clientes.
El plan estratégico de la Inspección de Trabajo 2021-2023 tiene la igualdad efectiva de los trabajadores en las entidades como uno de los puntos principales que van a inspeccionar durante estos años, dando especial atención a los planes de igualdad, el registro horario y la equiparación salarial.
Desde CORE BUSINESS CONSULTING como consultora con amplia experiencia en el estudio, análisis y resolución de incumplimientos de compliance laboral y en la elaboración de planes de igualdad recomendamos a las entidades la necesidad de actuar con diligencia y transparencia en el cumplimiento normativo laboral puesto que, en caso contrario, pueden ser objeto de cuantiosas sanciones por parte de instituciones públicas como la inspección de trabajo.